Este encantador dormitorio de estilo cottage está lleno de detalles que consiguen crear un espacio tranquilo, dulce y relajante con aires rurales. Vamos a hacer un pequeño recorrido por él para descubrir sus secretos.
Los tonos pastel, típicos de este estilo, le dan un aire femenino al dormitorio. Con algún que otro detalle de color para romper la monotonía cromática y crear puntos de interés.
Que dos hermanos duerman en una misma habitación no es tan terrible, al contrario. Al menos cuando son pequeños que los pequeños duerman juntos es una forma de que venzan sus propios miedos y también una manera de socializarse. Los niños aprenden a compartir y la unión entre hermanos se hace así más fuerte. Este dormitorio que os presentamos está diseñado para que puedan dormir dos pequeños en la misma habitación y de una forma muy cómoda.
Una cama baja para el hermano mayor y la cuna para el más pequeño. Colocados ambos muebles juntos, para que los peques no se sientan solos. Se ha pintado la parte baja de las paredes en negro y la superior y el techo en color blanco. El contraste resulta muy decorativo y tremendamente práctico, los niños no dejarán sus huellas tan fácilmente en la pintura blanca.
El dormitorio del bebé no ha de ser por fuerza ese típico espacio de catálogo en colores pastel. Este dormitorio que os presentamos es un espacio basado en un fondo blanco sobre el que se ha añadido una rica paleta de color. Los muebles y objetos decorativos son una sabia mezcla de detalles de aire retro combinados con otros rabiosamente actuales.
Se consigue así una decoración muy personal y que transmite fuerza de carácter. Un intento de salirse de los estrechos marcos en que los canales comerciales pretenden encorsetar nuestra creatividad.
En ese mundo intermedio entre la niñez y la adolescencia, la habitación de cada niña se convierte en un territorio propio, un mundo privado construido con sus objetos más personales. Las siguientes son doce propuestas de diseño para crear distintos pequeños universos según la personalidad de su propietaria.
El contraste entre la pared chocolate y las tonalidades rosas de la habitación juega con esa idea entre la inocencia y el paso a la madurez. Los muebles son prácticos, dando todo el protagonismo a los accesorios y muñecos.
Una buena forma de crear un estilo romántico en el dormitorio es añadiendo este estilo al propio cabecero de la cama. Vamos a ver algunas propuestas para definir esta tendencia mediante la creación de distintas composiciones.
Inspirado en la época más dorada de Hollywood, el glamour que desprende el cabecero superior es definitivo. La inspiración clásica en tonos blancos se ve reforzada por la suma de dos bellos cojines grises y el remate del espejo sobre el conjunto.
Crear un ambiente retro en el dormitorio es fácil si nos ceñimos a la decoración exclusiva de las paredes. La mayoría de las propuestas que os traemos basan sus diseños en creaciones sobre papel pintado. Ésta sigue siendo una de las opciones más económicas y sencillas a la hora de aportar un estilo determinado a la habitación, la de añadir papel en lugar de optar por pintar las paredes o buscar muebles genuinamente retros.
Pero además podemos usar otro tipo de diseños igual de inspirados, como esta lámina gigante del metro de París ejerciendo como cabecero, un símbolo vintage a juego con otros elementos cercanos.
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