Una casa con vigas de madera Artículo Publicado el 02.03.2013 por Paula

Antiguamente, los techos de las casas dejaban al descubierto las vigas arquitectónicas, mostrando el esqueleto interior de la vivienda. Esto daba un aspecto realmente bonito al interior, con vigas exclusivas de madera en distintos acabados, una verdadera obra de arte. Esta tendencia regresa con fuerza, trayendo lo mejor del estilo rústico, que tanto nos gusta.

Las vigas de madera nos trasladan a paisajes distintos, refugios en el campo y edificios antiguos. Tienen todo el encanto de lo tradicional y una belleza única. Son perfectas como complemento decorativo, ya que realzan el techo de la estancia y aportan mucho contraste y, por consiguiente, mucha vida. Además son una buena solución cuando el techo presenta problemas e irregularidades.

Podemos encontrar vigas en cualquier estancia de la casa, también en lugares menos habituales como la cocina, el dormitorio o el cuarto de baño, con resultados realmente sorprendentes y frescos. Gracias a esta solución estructural, las habitaciones tienen una nueva apariencia más sólida y favorecida.

Si no tienes vigas naturales, puedes comprarlas e instalarlas sin problema. Hoy día se venden en distintas cadenas y superficies de bricolaje de forma individual o por surtidos. Las podemos encontrar de madera (más resistentes y pesadas) o poliuretano imitación madera (éstas son más ligeras, pero menos resistentes), pero si quieres una casa con verdadero encanto rústico, hazte con las primeras.

Las puedes encontrar de distintas clases: de ala corta o ala alta (huecas), de madera maciza, laminada (compuesta por láminas) o con forma de ménsula y un acabado con piezas de remate (poseen un remate en la base). Las vigas de madera laminada, por ejemplo, soportan mejor el calor y las curvaturas. La instalación de estos paneles es realmente sencilla, pero tendrás que tener buen manejo con el taladro.

Fotos: elmueble.com; cosasdedecoracion.es.