Decoración de interiores

El color verde pistacho en una cocina ayuda a crear espacios más luminosos y amplios. Este es un color que, por su naturaleza, nos va a calmar y relajar, haciendo de los espacios que nos rodean lugares adecuados para la tranquilidad y el confort.

Además, esta gama de verde la podemos combinar con múltiples materiales, desde la madera al mármol, ya sea blanco, gris o negro. Con todos ellos combina estupendamente, ya sea en cocinas construidas para viviendas urbanas o en lugares mucho más clásicos como las casas de campo.

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Situado en un moderno barrio en desarrollo de la ciudad de Zúrich, este moderno hotel es obra de Alfredo Häberli como decorador, Aeberli Vega Zanghi Architects se han ocupado del diseño arquitectónico y Stefanie Häberli-Bachmann ha desarrollado todo el aspecto relacionado con la comunicación visual.

El interiorismo del hotel es cualquier cosa menos aburrida. Una explosión de color y diseños vanguardistas y atrevidos crean un espacio original, peculiar y que desde luego no deja impasible a nadie.

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El color turquesa es el resultado de la combinación de azul y verde. Un bello color a medio camino entre estos dos tonos que tiene una profundidad y elegancia como pocos. En decoración puede usarse para caracterizar todo tipo de ambientes, desde recibidores hasta salones, cocinas, dormitorios o baños, con sorprendentes resultados.

Dentro de este color, tenemos la posibilidad de crear distintas gamas, todo ello dependiendo de la cantidad de azul o de verde que se haya empleado para pintar. Además, con un poco de blanco conseguiremos un efecto especial, un tono de turquesa más pastel, mucho más suave.

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Tener en casa un buen espacio para el almacenamiento de nuestros objetos más personales y cotidianos es una de esas cosas necesarias para el buen funcionamiento de un hogar. Un lugar con espacio suficiente o, por lo menos, con la máxima capacidad para ordenar las cosas de la mejor manera posible.

Bien lo saben los dueños de este loft situado en la ciudad sueca de Gotemburgo, que tuvieron la genial idea de crear una solución para el almacenamiento tremendamente ingeniosa. Como vemos, se trata de una pared en la que sobresalen pequeños bloques cuadrados, dejando por en medio huecos con capacidad para poner todo tipo de objetos decorativos, desde plantas de interior a un globo terráqueo, un reloj vintage, libros, lámparas, un teléfono… en fin, los objetos personales de sus inquilinos.

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El amarillo es una opción de color estupenda para añadir al estilo de un dormitorio. Con él sabemos que obtendremos el aporte de luz necesario para hacer resaltar un objeto, un mueble o una decoración determinada. El amarillo es un tono que nunca pasa desapercibido. Si nos atenemos a algunas ideas, puede ser el mejor aporte para la habitación.

Pinceladas de amarillo en la ropa de cama, en las flores de un jarrón, en una pintura en el cabecero de la cama… pequeños aportes que darán más luz y alegría a la estancia.

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Wabi-Sabi es un concepto japonés que define una forma de crear ambientes sencillos donde lo rústico tiene un gran protagonismo. Las propuestas que vamos a ver a continuación combinan este minimalismo típicamente asiático con el encanto y la calidez natural de los objetos tallados en madera.

La decoración de este tipo tiene un claro componente minimalista en su base. Los espacios se fundamental siguiendo este estilo clásico de las viviendas asiáticas. Para complementar se suman accesorios de origen natural, desde pequeñas decoraciones de tipo floral a objetos de artesanía (cuencos, figuritas) y, por supuesto, mobiliario hecho de madera.

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