Decoración de interiores

Uno de los ambientes mas importantes de la casa dado que es donde pasaremos mas tiempo con nuestras visitas es el salón, nuestra vida social en su mayoría tendrá lugar en dicho ambiente de la casa y es importante que el mismo sea confortable y agradable.

Hoy veremos un estilo muy atractivo para decorar un salón, sobre todo si tenemos buena iluminación natural, les hablo del estilo nórdico. Una de las cosas básicas que deben tener al tratar con este estilo es que la base son los colores claros, la madera es el material que mas se destaca de este tipo de decoración, por lo tanto es importante otorgarle el cuidado necesario a nuestros pisos y marcos de ventanas.

El estilo colonial surge a partir de la fusión de dos culturas: oriente y occidente. El estilo clásico europeo se mezcla con ricas piezas originales de Asia y Centro América que se convierten en el centro de todas las miradas.

Las claves están en el uso de maderas oscuras y macizas combinadas con tapicerías de tejidos naturales (linos, algodón), y la aplicación de molduras bordeando techos, ventanas o puertas.

Los colores deben mantenerse casi siempre en la gama de los blancos y los beige, podemos hacer alguna excepción añadiendo algún tono malva, o azul, siempre y cuando sean tonalidades suaves y casi neutras.

¿Quién no ha soñado nunca con un gran piso? El problema de esto es cómo conseguir la armonía adecuada para que todos los muebles queden perfectos, adecuados, con la decoración ajustada. En esta ocasión les mostramos un apartamento digno de la gran ciudad de Nueva York.

Vemos que en esencia el apartamento está decorado en blanco y negro. Esta combinación fácilmente siempre quedará bien, y da un tono muy muy elegante. Si se sabe usar, puede quedar realmente precioso.

Uno de los estilos de decoración más populares actualmente es el árabe. Procedente del Norte de África y de Oriente Próximo, es capaz de transportarnos a las «Mil y Una Noches». Con sus ricos colores y su variedad de tejidos y materiales, puede aplicarse fácilmente a cualquier estancia de nuestra casa.

De día, la luz natural inunda cada habitación para por la noche quedarnos con una luz más tenue, procedente de lámparas de forja que la filtran para crear ambientes más íntimos.

Los accesorios en una casa complementan, alegran y añaden algo que falta.

En este caso puede ser un afiche, un reloj para la pared, unas sillas de metal para una mesa de desayunar o hasta un cesto de papeles.

A muchos nos gustaría tener una casita en las montañas para poder relajarnos. Este apartamento en los Pirineos, aunque pequeño, es un gran ejemplo de lugar acogedor para relajarse disfrutando de la naturaleza. De estilo rústico, tiene tanto las paredes como el suelo revestidos en madera, que le aporta calidez a la decoración en un entorno tan frío como es la alta montaña.

La estancia principal se calienta con una chimenea, en torno a la cual se han dispuesto los sofás dando lugar al rincón de reunión. Las ventanas se han dejado al desnudo para no perder el contacto con el bello entorno que rodea a la vivienda, convirtiéndose así en otro elemento decorativo más.