Decoración de interiores

Estamos más que acostumbrados a ver maniquíes en cada escaparate, pero quizá no tanto (por no decir nada) dentro de una vivienda. Sin embargo, lejos de parecer una excentricidad, estos objetos pueden darles un estilo muy atractivo a los espacios de nuestro hogar. Adaptados a cada ambiente, estos maniquíes nos van a permitir decorar con mucho estilo cualquier habitación.

Una idea muy original con la que crearemos una atmósfera romántica, con un punto vintage  y hasta bohemio. La mayoría de estos maniquíes, como vamos a ver, lejos de ser muñecos, son bustos incorporados sobre perchas. Estos eran objetos muy usados en talleres de corte y confección.

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La arpillera, yute o sencillamente tela de saco es un elemento decorativo fácil de usar y que nos aportará un toque rústico y vintage a nuestra decoración. Ideal para realizar proyectos DIY por la facilidad de uso y lo básico de los acabados. Al ser una tela basta no precisa de finos acabados, cualquiera puede trabajar con ella.

Unas fundas para los almohadones hechas con sacos de arpillera son muy fáciles de elaborar, tal vez lo más difícil sea conseguir los sacos pues ya no se usan como antaño. Pero seguro que podemos encontrar alguno en rastrillos o en tiendas de decoración, aunque sean reproducciones. Sólo habrá que recortar y adaptarlos a las mediadas de las cojines que tengamos, la costura es del nivel más básico por el grueso entramado de la tela de yute.

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«Hoke House» es una de las viviendas más cinematográficas de los últimos años por ser el escenario de residencia de Edward Cullen y su familia, protagonistas de la saga «Crepúsculo». La vivienda está situada en Portland, en el estado de Oregon, y es famosa por haber servido como uno de los principales escenarios de rodaje de la trilogía.

La residencia de ficción de los Cullen se terminó de edificar en el año 2007 y actualmente es propiedad de John Hoke, director de diseño de la firma Nike. Se encuentra ubicada en mitad de un bello bosque y tiene una estructura arquitectónica muy vanguardista y contemporánea. De varias alturas, su bella fachada presenta un contraste de materiales y coloridos que la hacen especialmente llamativa.

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Una solución estupenda para decorar interiores de estilo clásico, rústico y campestre es decorar las paredes y muros de la vivienda con troncos de árbol. Troncos y leña partida, que podemos recoger de un bosque o parque cercano, aprovechando aquellas partes del árbol que hayan caído al suelo.

Este es un tipo de decoración que puede observarse mucho en casas de campo y ambientes rústicos, por lo general, aunque también se adapta a atmósferas más contemporáneas y urbanas.

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El efecto degradé o también llamado ombré consiste en una forma de aplicar la pintura en distintos tonos hasta difuminarla, es decir, ir graduando los tonos de color en un objeto o espacio determinado, yendo de un tono más oscuro a uno más claro, o viceversa. Esto puede hacerse de forma lineal o con un efecto más global.

A continuación os mostramos algunas propuestas de interiores donde se ha decorado siguiendo esta idea. Interiores donde el color y la luz quedan potenciados gracias a este trabajo decorativo. El resultado son ambientes más bellos y expresivos.

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El estilo conocido como Art Déco se popularizó en la segunda década del siglo XX como un estilo modernista y ecléctico donde se percibe cierta tendencia a usar elementos barrocos. Ha sido el estilo elegido para decorar el interior de este apartamento situado en la capital de Rusia, Moscú. En él podemos ver cómo el color violeta asume el protagonismo entre destellos de oro y algo de plata.

Lo más llamativo lo encontramos en las propias paredes de esta vivienda, pintadas de tal manera que su tono lila va variando según la iluminación de cada momento. En estos muros nos encontramos también con un detalle sorprendente: unas rosas talladas sobre su superficie, un toque muy artístico.

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