Hay complementos decorativos que son imprescindibles en un hogar para poder decir que está completo. En cambio hay elementos y accesorios que deben desterrarse de cualquier hogar donde se hallen.

Dudamos seriamente que estos seis objetos puedan estar juntos en una misma vivienda pero la capacidad humana para sorprendernos es ilimitada.

Creo recordar que en una ocasión ya nos referimos a estos conjuntos alfombrados para baño, muy corrientes durante una horrible época para la decoración. Bien, si queda alguno debe de ir directamente al contenedor de desechos correspondiente. Seguro que se pueden reciclar para hacer objetos más útiles y sobre todo menos horrorosos.

Los marcos con fotos familiares son un complemento necesario en todo hogar. Tener a los nuestros siempre a la vista aunque sea sólo en imagen es algo que cuando llegas a una cierta edad sientes necesario. Pero como todo hay que tener mesura y no hiperpoblar nuestra casa con un montón de marcos baratos e imágenes de las mismas personas en distintas edades y situaciones. Es mucho más decorativo y encantador tener los marcos justos y de la mejor calidad que podamos permitirnos.

¿Son necesarias las cortinas en todas las circunstancias? Lo dudo muchísimo, a veces se arrastran costumbres por inercia que nos lastran de por vida. Rompamos las cadenas y sobre todo esas horribles medias cortinas que no cumplen ninguna función. El paisaje que se ve desde tu ventana seguramente es mucho más bonito.

Jarrones de vidrio baratos que vamos acumulando de distintos y espurios orígenes. Hay un práctico contenedor para vidrio y cristal cerca de tu casa, con toda seguridad. Así que ya sabes lo que debes hacer con estos penosos accesorios.

Bouquets y demás arreglos florales artificiales ya sean de plástico, tela o cualquier otro material. No están hechos para decorar tu casa sino para ser un refugio de polvo, ácaros y demás fauna. Unas flores frescas de vez en cuando, compradas o recogidas de tu jardín o silvestres serán mucho más hermosas.

¿Te gusta coleccionar objetos? ¡Fantástico! Es una muy buena forma de decorar pero sin pasarse. No hace falta tener una estantería repleta como si fuera el expositor de un bazar. Fíjate en los museos, los objetos necesitan de un cierto espacio libre a su alrededor para poder lucir toda su belleza y personalidad. Expón una parte de tu colección y guarda el resto, cámbialos periódicamente.

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