El azul celeste es un color con un gran número de virtudes para su uso en decoración. Aunque durante mucho tiempo ha estado recluído en el cuarto de los niños parece que ahora quiere extenderse al resto de la casa. Aporta tranquilidad y al mismo tiempo podemos tratarlo como un color neutro en sus tonos más suaves. Podemos usarlo en distintas estancias de la casa desde la sala de estar a las habitaciones.

Como podemos ver arriba combina perfectamente con las bases neutras, blanco, negro y gris. Y claro está con cualquier otro tono de azul que queramos añadir para crear contraste.


También es una magnífica opción para combinarlo con otros tonos pastel. Crearemos así marcos muy agradables y relajantes donde sentirnos realmente a gusto.

Pero no creas que sólo tiene esos ámbitos o modos de uso. Se pueden crear entornos más sofisticados y agresivos de lo que en un principio podríamos pensar. Todo depende de los colores con los que lo combinemos y los complementos decorativos que usemos.



Indudablemente es un color que realzará la elegancia de una estancia al aumentar sobremanera la luminosidad ambiental de la misma. Con el azul celeste conseguiremos que todo parezca más limpio y amplio.



Indispensable en algunos estilos como el shabby chic también puede servir para otros estilos similares.


Usándolo para decorar muebles y complementos decorativos de estilo vintage e industrial conseguiremos suavizar las características básicas de dichos estilos.



El recibidor, el cuarto de baño, el dormitorio, el salón o la cocina; cualquier estancia de la casa admite una decoración basada en este encantador color.



Lo podemos usar tanto en paredes, suelos, muebles, ropa de cama, cortinas, alfombras y en definitiva en cualquier complemento u objeto decorativo. Un color además con el que es muy fácil experimentar. ¡Venga vamos a probarlo!

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