El cuarto de aseo es una pieza a la que solemos dedicar poca atención, pensado como un elemento al que se le va a dar poco uso, más bien como compromiso frente a su hermano mayor el cuarto de baño parece como que no merece tanta atención. Pero justo por eso y por ser una pieza de la casa que puede ser usada por los huéspedes y visitantes es importante prestarle un poco más de atención a su decoración.

Precisamente por su pequeño tamaño podemos usar el aseo como laboratorio para experimentar ideas que luego podemos extender al resto de la casa. Por ejemplo es un magnífico espacio para probar soluciones vintage, que ya os aseguró os quedarán fantásticas, pero que si os las veis vosotros mismos en vuestro aseo os convencerán.


¿Te gustaría probar el empapelado en el cuarto de baño? Pues el aseo es el perfecto lugar para hacer el experimento. Y así cualquier otra idea que te ronde y no te atrevas a usar de inmediato.

Las consideraciones básicas al decorar un aseo es tener en cuenta sus reducidas dimensiones, no sobrecargarlo y sobre todo cuidar la luz tanto ambiente, si existe, como la artificial.

Un estilo moderno de corte minimalista ayuda a crear mayor sensación de amplitud en el aseo. Si le añadimos azulejos con diseños lineales conseguiremos que el cuarto de aseo parezca menos claustrofóbico. Y si podemos contar con luz natural crearemos un espacio diáfano y relajado.

En todos los estilos procuraremos que el lavabo y los muebles sean lo más reducidos posibles. Ello contribuirá a crear espacios menos agobiantes.


Este aseo en estilo retro reducido a la mínima expresión es un ejemplo perfecto de lo que estamos comentando. Un cuarto de aseo ha de tener lo imprescindible para que no resulte sobrecargado.

Fotos: bhg.com

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