Muchas veces hemos hablado de decorar con bajo presupuesto pero también se puede decorar sin presupuesto alguno. Bajar al trastero o cambiarnos las gafas con las que vemos la realidad puede ayudarnos a ver las cosas que tenemos y que no aprovechamos. Una nueva mirada es imprescindible para sacar provecho de cualquier decoración y en muchas ocasiones no hace falta comprar nada simplemente saber sacarle partido a cosas que tenemos olvidadas.

Si tienes una chimenea que no usas puedes darle una nueva vida simplemente almacenando en su interior unos cuantos libros forrados de papel blanco para darles una nueva estética.

Tarros, jarras y botellas de cristal antiguas son una buena forma de crear una decoración moderna y actual con poquísimo presupuesto.

Darles nuevos e inesperados usos a objetos con un uso tradicional muy concreto es una manera de crear contrastes muy interesantes. Una percha para faldas es ideal para colgar un cartel o un póster.

Una manta doblada y atada con cinturones nos servirá como acolchado para un banco. Introducimos comodidad y color en un elemento cotidiano de una forma económica.

Para decorar una estantería un buen surtido de fotografías familiares en gran formato es una buena idea. Nuestro mueble deja así de ser un batiburrillo de objetos y se transforma en un elemento con una temática única.

En ocasiones menos es más y en vez de añadir lo que hay que hacer es quitar. Eliminar las puertas de los armarios colgantes de la cocina es una forma de modernizarlos y darle un nuevo aire a nuestra cocina.

La artesanía es otra forma de cambiar la decoración, nuestra propia artesanía. Elaborar las fundas de las almohadas es sencillo y lo podemos hacer nosostros mismos.

Forrar el fondo de un mueble con papel pintado lo transformará y aliviará la monotonía del color al que estamos ya demasiado acostumbrados.

Disponer los colgantes de bisutería en la pared del dormitorio es otra manera de darle vida y color a la estancia y sólo hemos de hacer una visita a la caja de herramientas o a la ferretería.

Con esos platos desparejos que vamos acumulando a lo largo de la vida podemos realizar bellas composiciones que pueden servirnos para decorar cualquier pieza de la casa.

La pintura es el recurso por antonomasia para decorar con poco presupuesto, ninguno si aprovechamos la pintura sobrante de otras ocasiones para darles un nuevo color tanto a paredes como a muebles.

Fotos:  bhg.com

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