El arquitecto Randy Bens ideó esta casa familiar que no sólo destaca por su diseño limpio y muy atractivo a la vista sino también por su perfecta integración en el entorno. La residencia Saint James, que es como se llama la casa, se encuentra al oeste de Vancouver, Canadá.
La planta de la casa presenta forma de H en la planta baja y consigue así integrarse con los jardínes frontal y trasero. La planta superior se levanta en el centro de la H que forma la planta baja. Consigue así el arquitecto que el volúmen de la casa sea más liviano.
La casa tiene una orientación norte-sur que queda claramente reflejada en los dos jardínes que tiene la casa en ambas partes. El jardín de la cara norte presenta un aspecto más rico en musgo y en cambio el de la cara sur resulta más soleado.
El exterior de la casa juega con coberturas de cemento y madera que combinan perfectamente. El patio enlosado es una buena forma de disfrutar de ese fantástico exterior.
La casa en el interior sigue la pauta que ya hemos visto en el exterior. Espacios abiertos y ese aire ecléctico con claros guiños a la época dorada del diseño norteamericano de los años 50 del siglo pasado.
En los jardínes hemos de destacar los contrastes de las piedras y las losas con el césped y la vegetación. La combinación de materiales inertes con las plantas vivas es una forma de resaltar el color de éstas últimas.
La distribución de las piezas de la casa es claramente una de sus mejores bazas. En la planta baja quedan todas las zonas comunes y de servicio y el primer piso se reserva para los dormitorios.
Fotos: freshome.com