Una pared de contraste sigue siendo un buen recurso decorativo para realzar la decoración de cualquier dependencia de la casa. Como sabes el contraste suele crearse normalmente pintando una de las paredes en un color distinto del resto y en un tono más fuerte o llamativo. Pero también podemos crear contraste con un recubrimiento distinto al del resto de la habitación, entonces es la textura la encarada de crear ese contraste y no tanto el color aunque se le puede sumar.

Entre los materiales con textura para esta tarea tenemos la marea como uno de los más importantes. Actualmente se prefiere usar maderas recuperadas que además de crear texturas inesperadas y originales son una forma más de luchar por la conservación del medio ambiente.


Podemos confiar en el tono natural de la madera o añadirle algún tinte para aportar algo de color. Estos recibidores son un buen ejemplo, discretos y atractivos a la vez.


En el comedor también podemos crear una pared de contraste con textura. Las opciones son muy variadas pero una vez más los materiales naturales salen ganando, la madera, la piedra, el ladrillo visto son algunas de las opciones que nos pueden ayudar en esta tarea.


El dormitorio no se puede librar de este sencillo recurso decorativo. En él además la pared que usaremos normalmente es la de la cabecera de la cama. Aquí el contraste no sólo será respecto a las demás paredes sino también con el cabecero de la cama.


La sala de estar o living es otro espacio en el que podemos crear fácilmente una pared de contraste. Es interesante elegir para ello la pared de la chimenea, si la tenemos, y en cualquier caso la que se vea mejor desde la entrada.

En la oficina o zona de trabajo también podemos incluir una pared de estas características. En esta ocasión se han combinado color y textura al añadir molduras en la pared de color naranja.

La piedra es un material que queda bien en cualquier estilo decorativo moderno. El color y el juego de sombras son una buena combinación.

Incluso en una habitación infantil podemos servirnos de este recurso para crear un buen contraste con los materiales blandos que suelen abundar en este tipo de estancias.


En cualquier estilo decorativo quedará perfecta una pared de contraste con textura, simplemente hay que encontrar el material que mejor encaje con el estilo en cuestión.


En el cuarto de baño la piedra es tal vez el material más característico para crear una pared de contraste. Soporta bien la humedad y contrasta con la blancura y homogeneidad de los sanitarios. Pero se pueden explorar otros muchos materiales como la madera, bien acondicionada, o molduras de materiales resistentes a la humedad.

También en la cocina podemos crear una de estas paredes. Aunque aquí tal vez sean los revestimientos cerámicos los que mejor resultado nos ofrezcan tanto a nivel decorativo como práctico.

Fotos: pinterest.com

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