Para los que están viviendo el verano, y los que están esperando los primeros calores de la primavera, este post es para todos vosotros! Ideas para tener una buena comida al aire libre y establecer nuestras salas o livings al aire libre. Disfrutemos de la naturaleza y olvidemos nuestras preocupaciones.

Color, alegría, diseño y naturaleza…todo va de la mano en perfecta armonía.

Una sala en una galería alta y llena de luz. La lavanda aporta un toque único e increíble a la decoración. La combinación con el color turquesa, el blanco y el tostado nos llena el alma. Es ideal para aquellos que disfrutan de los colores protagonistas en su justa medida.

Un deck al aire libre con asador. Rústico, una unión de materiales como la madera y la piedra. Luz, en su justa medida y un lugar ideal para relajarse mientras hacemos una buena carne al asador.

Una sala o living, más personal e íntima. Luz, color, sencillez, elegancia y mucha naturaleza aportada por la diversidad de plantas.

Usar la galería que da al jardín para plantar una mesa pequeña para compartir comidas íntimas, es una buena opción para disfrutar de éstos espacios. Una decoración más elegante, de estilo clásico, enmarcada en una galería donde se sabido capturar la luz natural por completo, estando siempre protegidos de los rayos del sol.

Una bella terraza con vista al mar, es el espacio ideal para nuestro rincón de relax. Estas son las ventajas de tener una casa con vista al mar. La naturaleza y la brisa marina nos rodea, nos transforma y nos hace disfrutar de un espacio cómo éste!

Más privado, un rincón digno de la casa de nuestros abuelos o nuestros padres. Bajo una enredadera añosa, una mesa antigua, con sillas antiguas, todas pintadas pero manteniendo su edad son el marco perfecto para un almuerzo inovidable y familiar.

Aprovechemos el patio interno de nuestro piso o nuestra casa, busquemos un pequeño juego de jardín antiguo o el de la abuela y armemos ese rincón para juntarnos con nuestras amigas a compartir secretos…

Cuando uno observa esta sala lo primero que siente es una sensación de paz. Blanco, luz, telas de algodón, muebles de madera rústica, enredaderas y trepadoras y el aire golpeando en nuestra cara. Simplemente, perfecto!

Como pueden ver, utilizar los muebles antiguos de la casa o de nuestra familia para plantear nuestros rincones, le aporta un toque íntimo y personal muy atractivo. Es increible cómo con detalles sensillos, y que muchas veces tenemos guardados en casa sin usar, podemos crear espacios de descanso como éstos.

Una última idea, pero ya en nuestros jardines. Aún en otoño podemos disfrutar de un tiempo bajo la sombra o ramas de un viejo nogal, o pino. Leer, tomar un té o simplemente pasar un tiempo pensando. La vista que otorgará a nuestro jardín una decoración cómo esta es sumamente atractiva. Todos querrán pasar unos minutos descansando en esa mesa…

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