Esta propuesta destaca por su elegancia y coordinación, toda la casa se ha decorado siguiendo unas pautas similares. Un mismo estilo, discreto y sin sobresaltos para que la casa luzca bonita incluso en esta fiesta en la que las decoraciones suelen pecar de exageradas. Desde la puerta de entrada hasta el comedor de la casa el tema central son las calabazas, en esta ocasión unas calabazas muy especiales.

La decoración de la puerta es la más rica del conjunto de la casa, para lucirla, para que los vecinos puedan apreciar el esfuerzo que hemos puesto en crear este ambiente tan otoñal. Colores en la gama del naranja al marrón expresan el carácter otoñal de esta festividad.

Velas de calabaza, hechas con calabazas vaciadas y rellenadas con parafina. Podemos encenderlas sin peligro de que se desmoronen. La parafina sin humo ni olor arderá durante horas y nos dará luz y color.

Calabazas, velas de calabaza y calabazas de tallos secos, linternas y hojas secas porque es la fiesta del otoño. Los cuervos son la alusión más terrorífica, Poe le dio esa dimensión al cuervo con su célebre poema.

Bonita composición en los escalones de entrada con linternas que contienen velones y las velas de calabaza que nunca se acaban.

En la repisa de la chimenea unas cuantas velas de calabaza y hojas secas dan un bonito contraste con el blanco de las paredes y de la propia repisa.

La decoración de la mesa, con todos los complementos relacionados con Halloween, arañas portavelas, el precioso frutero de zinc con dulces y golosinas. La fiesta de la cosecha cargada de frutos y presentes se puede celebrar de manera elegante, sin perder el estilo personal de la decoración de la casa.

En la zona del comedor se ha aprovechado la mesa en negro y las sillas a juego para decorar con algunos elementos alusivos a la fiesta de Halloween.

Fotos: updatedhome.com

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