Las paredes móviles, generalmente construidas en cristal, permiten eliminar el antagonismo dentro/fuera. Los arquitectos de vanguardia cada vez las están usando más en sus diseños. Sobre todo en países de clima cálido donde la climatología permite esta actuación sin temor a que las inclemencias del tiempo afecten a la casa.
En Brasil es éste un recurso muy utilizado por los principales arquitectos. Las paredes móviles, correderas de cristal, se instalan mayormente en la planta baja. Así el espacio abierto que normalmente forma la sala de estar y la cocina se convierte en un espacio exterior al correr las paredes.
Quedando un enorme espacio abierto donde el dentro y el fuera se diluyen y uno se encuentra inmerso en el espacio natural que le rodea.
En esta casa de Singapur el exterior ha sido fagocitado por la vivienda y ahora ha pasado a formar parte de ella. La diferencia fuera/dentro ha desaparecido y en esta ocasión en favor del dentro. Un espacio vacío separa la vivienda del jardín interior permitiendo un gran aporte de luz y aire.
En esta casa israelí tanto la fachada como la pared trasera que da al jardín se han construído con grandes paneles móviles de vidrio. Éstos disponen de un sistema motorizado que permite mover los paneles de vidrio y dejar la casa totalmente abierta. La piscina del jardín parece incluso adentrarse en la casa.
Las soluciones a las distintas propuestas son muy diversas, desde cristal hasta madera se pueden usar para estas paredes móviles que convierten la vivienda en algo vivo que conecta a sus habitantes con la naturaleza.
Tremendamente espectaculares estas paredes móviles otorgan una gran polivalencia a estas suntuosas y envidiables construcciones.
Fotos: dezeen.com