Es importante darle a los niños su propio espacio. Una mesa donde puedan sentarse, merendar, jugar, hacer los deberes o pintar, y que les ayude a organizarse, crear una disciplina a su manera de un modo divertido, y donde puedan desarrollar su mundo imaginativo.
Hay muchas mesas y taburetes de juego para ellos, desde los que imitan al habitual pupitre del cole, hasta otros modelos con las imágenes de sus personajes de dibujos preferidos. La cuestión es convertir la hora de los deberes en algo lúdico, ya que ésta será además la mesa de los juegos y de pintar.
Tanto la mesa como los taburetes que la acompañan deben estar adaptados a la edad y altura de los niños, y debemos vigilar los materiales de que están hechos. También tenemos que comprobar que los respaldos sean cómodos pero a la vez les permitan mantener la espalda erguida.
El lugar que deben ocupar estas mesas va a ser también importante. Las podemos poner en su habitación, en la sala de estar o en cualquier otra zona en la que los pequeños de la casa dispongan de un buen espacio para sí mismos, independiente del de los adultos y lejos de lugares de paso o cerca de la tele, para evitar distracciones, siempre y cuando estas mesitas no las utilicemos para que se sienten y vean sus programas favoritos.
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