Fuentes de agua decorativas

La utilización de pequeñas fuentes de agua para decorar interiores y exteriores es una tendencia que proviene del feng shui oriental. Con la presencia de estos manantiales caseros se consigue un ambiente más fresco y un aire mucho más limpio, lo que influye directamente sobre nuestro estado de ánimo. El sonido del fluir del agua relaja los sentidos y nos proporciona la tranquilidad necesaria para sobrellevar el ajetreo del día a día.

Con una fuente de agua podemos crear espacios llenos de armonía, decorar nuestro rincón preferido, aquél donde solemos relajarnos, o simplemente alegrar la vista del jardín con la belleza del agua cayendo en cascada. Tendremos una atmósfera interior armónica y llena de paz, y un exterior fresco y versátil.


Hay fuentes de todos los tamaños, para poner en el suelo o para decorar la superficie de cualquier mesa del hogar. Generalmente están hechas de piedra o pizarra; otras pueden estar realizadas en cerámica, reposar sobre un lecho de piedrecitas… dependerá del propio modelo. Muchas de ellas se adornan con figuritas o plantas acuáticas, que les proporcionan un aspecto aún mejor.


Todas ellas llenan de música el aire, con la cadencia del agua manando lentamente del surtidor.


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