El azul, en sus más amplios registros, es un color muy acorde con la naturaleza de los propios dormitorios, lugares para entregarse al relax y el confort. Resulta limpio, suave y agradable, y relaja la mente, ayudándonos a conciliar el sueño. Azul, celeste, turquesa, marino, verdoso… el color azul triunfa en el dormitorio, como se pone de manifiesto en estas diez propuestas que hoy te traemos.

Combinado con blanco, el azul se vuelve etéreo y distendido, muy apropiado para el descanso. Una pared pintada de este color recrea una atmósfera llena de inocencia y paz, además de ser de lo más apropiado para vestir aquellos lugares donde vayamos a realizar actividades más intelectuales, como por ejemplo estudiar, escribir o leer. Se dice que el azul potencia nuestro lado más creativo.



Combinando este color con una gama cromática fuerte como el negro, se potencia el lado más sofisticado y romántico del azul y se obtienen lugares con un aspecto más personalizado.


Otras tonalidades con las que se puede mezclar es con marrón, siempre y cuando no se abuse de este último, y en especial con el lila, de quien el azul es primo lejano.


El azul turquesa es otro acierto para dormitorios, resultando igual de delicado. ¿Te apuntas al azul?


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