Canastos, cestas y demás objetos elaborados con fibras vegetales es una fantástica manera de decorar nuestro hogar o alguna estancia del mismo sin realizar una gran inversión. Suelen ser económicos y hay una enorme variedad dependiendo de las distintas regiones o países de origen de estos complementos. Aunque en su día nacieron con un objetivo puramente práctico es verdad que los artesanos siempre intentaron darles un diseño que resultara atractivo.
Podemos encontrarlos en muchísimos colores, formas y tamaños. Y pueden servir para decorar una pared, una mesa o cualquier otro mueble o espacio.
Los cestos o canastos nos permiten decorar tanto pensando en el color como en la forma. Para una decoración en estilo rústico, vintage o como elemento contrastante en cualquier otro estilo son unos grandes complementos.
Como apreciaréis en las imágenes que acompañamos podemos crear grandes combinaciones de canastos que nos permitirán decorar amplios espacios de pared de una forma elegante y ligera.
Las posibilidades que nos presentan son infinitas y podemos basarlas en colores vivos, otros en texturas y también podemos buscar y combinar por los puntos de origen de los canastos. Seguro que cerca de cualquiera de nosotros hay productores locales que trabajarán estos productos como se hacía muchos siglos. En las tiendas solidarias también encontraremos bellas piezas de artesanía procedentes de países lejanos y al mismo tiempo con su adquisición estaremos ayudando a las organizaciones no gubernamentales que trabajan en dichos países.
Y por supuesto otra forma de conseguir un buen número de estos ejemplares es ir adquiriéndolos en nuestros viajes por el mundo o podemos encargarlos a nuestros familiares o amigos cuando hagan algún viaje. Desde luego si podemos elegir la primera forma es la más gozosa.
Esperamos haberos dado suficientes razones para que os decidáis por estos antiquísimos complementos decorativos a la hora de hacer algún cambio o transformación en la decoración de vuestra casa.