Uno de los motivos para decorar o pintar el lugar de trabajo de color verde es por los beneficios que este tono de color aporta al entorno. El verde es el color más presente en la naturaleza, relaja y potencia la tranquilidad mental, algo muy necesario antes de ponerse manos a la obra. Es un color que favorece la concentración y, por tanto, también la creatividad. La oficina pintada de este color, especialmente en la gama «pistacho», resulta relajante y armoniosa.
Combinado con el color blanco, el verde pistacho funciona muy bien. Crea un entorno equilibrado, de lo más adecuado para la oficina en casa. Y es sumamente importante crear un entorno de trabajo agradable en el propio hogar, porque es allí donde se pueden encontrar las mayores distracciones. Por esto es necesario facilitar la concentración, para favorecer a su vez el rendimiento.
El blanco ilumina y armoniza, mientras el verde equilibra y supone un contrapunto cromático muy interesante. Con unas pocas pinceladas de este color se pueden crear auténticos lugares de trabajo relajantes y naturales.
Tampoco es necesario que las paredes estén pintadas de este tono; puede estarlo la propia mesa de trabajo, por ejemplo. Un detalle importante, ya que éste va a ser el foco de atención visual constante (imagen superior). En la imagen inferior encontramos la opción contraria: la mesa es blanca, pero la silla verde. La presencia de plantas ameniza el entorno y oxigena el ambiente.
No olvidemos que en estos centros de trabajo doméstico la decoración tiene que ser lo más sencilla posible. Procura no recargar la mesa de trabajo y, si el tono de la pared acaba por resultar demasiado estridente, ayúdate del blanco para neutralizarlo con una nueva mano de pintura por encima.
Fotos: interiordecoratinghome ; homeoffice.com ; interiorgallerydesign.com