Nada queda más bonito ni da mayor sensación de lujo que una isla en medio de la cocina. Son esos prácticos y monísimos muebles que se sitúan en el centro de la cocina para proporcionar un nuevo espacio de trabajo complementario que resultará además muy decorativo.

Sin embargo, está claro que no todas las cocinas podrán permitirse este lujo, a continuación os presentamos unos cuantos consejos para los que estéis pensando en arriesgaros y no fallar en el intento.

Aunque existen en el mercado diseños muy adaptables y de infinitas formas, es imprescindible que cuentes con una cocina de gran tamaño para que el mueble no sea un estorbo. Según los expertos, la distancia óptima entre este mueble auxiliar y el resto del mobiliario de la cocina es de 1,5 metros, suficiente como para que dos personas puedan pasar por este espacio al mismo tiempo. Podemos encontrar desde los diseños más sobrios y rectos, hasta formas curvilíneas y ovaladas más originales.

En caso de que te decidas por poner una, deberás tener en cuenta cada detalle, y que sea algo de lo que vayas a sacar provecho, bien sea como espacio para reunir a la familia para desayunar o como un espacio de trabajo y almacenamiento.

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