Con una decoración unisex, esta preciosa habitación infantil tiene todos los elementos para ser el mejor refugio para un bebé. El diseño principal, basado en el color blanco y con matices geométricos, está orientado a crear un espacio lleno de relajación y confort que favorezca el descanso del pequeño.
La cuna se encuentra situada en medio de dos ventanas, por las que se cuela una iluminación natural. Es una habitación de tamaño medio, encantadora, en la que no falta de nada, como vamos a descubrir.
Este pequeño rincón con sofá es perfecto para la lactancia o para jugar con el pequeño, al tiempo que se disfruta de todo el aire y la luz que entra por la ventana. Las cortinas, los dibujos de los cojines… diseños geométricos en color azul marino que crean una preciosa combinación con la intensidad y la luz del color blanco.
Además de una serie de repisas, el otro espacio principal para el almacenamiento es esta cómoda donde se puede guardar la ropita del bebé con facilidad, pues es espaciosa. En general, la decoración tiende hacia el minimalismo, y el uso de colores neutros logra un escenario muy confortable visualmente.
Otros detalles encantadores son los dibujos de la pared y esta tierna imagen del bebé que logra dar el toque más personal, uniéndose al desenfado general que transmite la habitación.
En resumen, en el uso de la decoración hay un cuidado gusto por el detalle, por crear un ambiente muy especial para el pequeño anfitrión de este dormitorio.