Este loft situado en Londres ha sido diseñado por Design Craft y cuenta con solo 56 metros cuadrados de superficie útil. La pequeña vivienda tenía que ser convertida en un espacio para vivir con todas las comodidades necesarias resultó sencillamente genial. Gracias al diseño inteligente el loft cuenta con un dormitorio, sala de estar, zona de trabajo y almacenamiento.
El loft blanco se divide en dos zonas una de las cuales es una cocina-comedor y la otra es una sala de estar. La divisoria entre las dos zonas la constituye una construcción cúbica que incluye en su parte exterior zona de almacenamiento, un dormitorio en la parte superior de la misma y una pequeña área de trabajo. El acceso al dormitorio está hábilmente conseguido aprovechando el mueble estantería como escalera. Y en su interior esta construcción cúbica contiene el cuarto de baño de la casa.
Los suelos están recubiertos de madera clara y contrastan agradablemente con las paredes y los muebles blancos de la casa. El frontal de la cocina en negro añade un poco de profundidad y contraste a la inmensa blancura.
Es una casa pensada y planificada, todo está perfectamente proyectado para permitir una vida cómoda en un espacio muy reducido. Amplitud, claridad y luz son los elementos más importantes de la vivienda.
Se ha sabido aprovechar inteligentemente las virtudes de la vivienda, la altura del techo que es una de sus grandes bazas ha posibilitado trabajar en altura para conseguir espacios amplios y fluidos con la escasa superficie disponible.
El dormitorio encajado sobre el módulo cúbico permite beneficiarse de ese magnífico techo inclinado con sus tragaluces. Como dormir en el campo mirando las estrellas.
Una estupenda vivienda maravillosamente decorada, un ejemplo de lo que un buen grupo de diseñadores puede llegar a conseguir. Profesionales que advierten con su mirada lo que los legos no alcanzamos ni a imaginar.
Fotos: interiorholic.com