Cuando hablamos de decoración japonesa, seguramente muchos pensarán que es un estilo que nunca podrían tener en casa. Se imaginan muebles caros, de detalles al estilo de lo que han visto en películas o revistas y ante la simple pregunta muchos optan por un “no” rotundo ante la propuesta. Lo que no debes perder de vista realmente es cuáles son los detalles que lo definen y qué tendríamos que tener en cuenta para tener este estilo en el hogar.
Hoy te proponemos que tengas como opción aplicar este estilo decorativo en tu sala. Para conseguir introducirlo debemos saber que su punto principal es el Zen, es decir, que los rasgos con lo que puedes definirlo es calma, elegancia, un espacio listo para el relax y descanso. Pero, claro está, que ninguna de esas características las lograrás abarrotando tu sala de muebles y accesorios decorativos.
El minimalismo va de la mano con zen y por tanto debemos evitar a toda costa sobrecargar nuestra decoración. Espacios limpios, abiertos, paredes sin excesos decorativos, materiales naturales, colores claros.
Cualquier salón al mejor estilo japonés tendrá por protagonistas muebles bajos, es decir, que se encontrarán prácticamente al nivel de piso.
Una mesa baja de buen tamaño y los clásicos zafus o pequeños y bajos futones son los básicos. Tus paredes deberán tener un color claro o el color blanco, es bueno combinar un piso de estilo natural si es posible tal como madera o de materiales que tengan dicha apariencia. Y para completar, nada mejor que unos paneles japoneses para las ventanas.