Renovar un loft, librarse de su aspecto de los 90 y darle un look de moderno vintage es una solución práctica y fácil de llevar a cabo. En este loft de Vancouver (Canadá), situado en el floreciente distrito de Brewery Creek, sus propietarios, los Macnabs, han reunido recientemente a todos sus amigos y familiarse para llevar a cabo la transformación.
Realizar una reforma en un loft tiene la gran ventaja de que no hay que mover ni derribar tabiques. La tarea se reduce a una simple reconversión cosmética que dará muchos y muy buenos resultados sin tener que meterse en el peligroso mundo de las obras.
Esos colores pasados de moda y esa iluminación pobre y apagada pedían a gritos una renovación.
Y es lo que hicieron, para aprovechar esos magníficos ventanales optaron por el blanco para pintar las paredes y crear un espacio abierto y muy luminoso.
Desde luego que el espacio da mucho juego, este apartamento abierto se encuentra en las instalaciones que antaño alojaron una vieja fábrica en el área industrial de Vancouver. Ahora es un espacio lujoso en el que los propietarios pueden crear un hogar cálido y acogedor.
La blancura, la luz y el minimalismo se complementan perfectamente con esos cálidos toques de la madera recuperada. Con ella se ha hecho la puerta de la habitación de los niños, la mesa del comedor y el tabique sobre el que cuelga el televisor y se encuentra la chimenea. En un lado, disimulada, está la puerta de acceso a la oficina.
Sí, ahí a la derecha donde vemos el cartel rojo se puede ver la puerta corredera. Una renovación que no ha comportado apenas obras y que cambia por completo el aspecto del loft.
Fotos: apartmenttherapy.com