Puertas vintage para decorar interiores

Una puerta antigua reconvertida en objeto vintage es una gran idea para decorar rincones de interior con mucha facilidad. La característica belleza de esta puerta en desuso, con los trazos del tiempo manifiestos en la superficie, sirve como decoración extra en un espacio cualquiera de la vivienda. Se trata de añadir ese efecto original que aporte el encanto necesario para que una decoración se haga más alegre y acogedora.

Por lo general, estas puertas vintage nos pueden servir como objetos simplemente decorativos o bien les encontraremos un uso más práctico. Todo depende de dónde las ubiquemos y de las características de la propia puerta.

Apoyadas en la pared alcanzan su potencial decorativo e incluso artístico, como una reliquia más en la estancia. En otras ocasiones, usándolas como inesperada repisa o perchero, también podemos encontrarles una utilidad práctica, sin dejar por ello de aportar el toque original.

Les podemos añadir algún espejo a su superficie, pintar de colores, desvencijar la pintura con algún producto o, por el contrario, rejuvenecerla con una capa de barniz. Todo ello en función del efecto que busquemos crear.

Una puerta vintage, y además corredera, puede ser una opción genial para separar ambientes.

E incluso pueden ser excelentes para decorar una pared, sobre todo en espacios destinados a la vida pública, como por ejemplo un restaurante. Es una idea que muchos restauradores tienen en cuenta, ya que les da un encanto único a estos lugares.

Esta idea tampoco se nos puede escapar: pueden ser geniales como cabeceros de una cama, especialmente en habitaciones con aspecto romántico-vintage, dándoles ese toque rústico tan favorecedor.

Fotos: thebellacottage.com

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