El estilo balinés es tendencia en el mundo entero gracias a la armonía que desprenden sus diseños de interior y, sobre todo, de exterior. Es un estilo típico de Asia con características propias de la isla indonesia de Bali, de la que toma su nombre.
En él vamos a encontrar las señas de identidad comunes a otros estilos decorativos asiáticos, pero con las particularidades de su procedencia.
Por un lado, tenemos a la madera como material protagonista absoluto, lo que sin duda le da un aspecto muy colonial y bello. La madera está presente en el mobiliario, pero también en sus objetos decorativos, desde piezas ornamentales como cuencos y jarrones, hasta figuras y tallas de corte étnico. Las mesas, por lo general, suelen ser bajas, para ajustarse a las cenas a ras de suelo, sobre mullidos cojines y almohadones circulares.
También el mimbre y otras texturas igual de flexibles están muy presentes en estos ambientes. Alfombras y tejidos de cañas de bambú, celosías, cubiertas de bambú y, sobre todo, mucha, mucha vegetación. La abundancia de plantas tropicales es lo que le da a este estilo su naturalidad y frescura conocidas.
En cuanto a la gama cromática usada, los tonos tierra son los más habituales, tonos que acercan a estos espacios a la naturaleza, de la que toman toda su exuberancia y exotismo.
Fotos: bagatellebali.com ; frombaliwithlove.com