Decoraciones de pared: historia de un cambio

Muchas veces decidimos dejar una pared desnuda simplemente porque no nos atrevemos a colgar nada. Pero a veces hay que ser duro con uno mismo ¿qué es lo peor que puede pasar?. Lo peor será que no nos guste lo que hayamos colgado, pues lo quitamos y listo. Tapar los agujeros de clavos en la pared es bastante fácil. Vamos a ver un proceso de cambio realizado en la decoración de la pared de una sala de estar.

En principio se colgó lo que podemos ver en esta fotografía, básicamente objetos que ya se tenían de la anterior casa y un par de marcos comprados en una tienda de segunda mano.

Se optó por colocar un marco grande con un mapamundi antiguo y dos pequeños marcos, proporcionados y asimétricos.

Se introdujo una nueva variante, el sofá con chaise longue en color negro. Un sofá grande y robusto que requería como contrapunto un mayor relleno de la pared. Se añadieron más cuadros y colocados de manera más asimétrica entre ellos, rompiendo las líneas rectas pero formando entre sí una forma geométrica más pura.

Se siguió cambiando la decoración colocando más elementos para romper la formalidad geométrica anterior. Se añadió volúmen con una pequeña repisa con dos jarrones. Se colocaron más marcos con fotografías aunque de menor tamaño. También se añadió un rosetón para aportar curvas al conjunto.

Finalmente se quedó la cosa así, de momento, ¿cuántas veces pensamos que una pared no nos convence? que no acaba de estar nunca a nuestro gusto. Tal vez sea este el problema del ejemplo que os hemos presentado. Pero lo importante es no tener miedo y probar cosas. Todavía no se ha descubierto un método mejor que el de prueba y error, base de toda la ciencia moderna.

Fotos: tart-house.blogspot.com

Te puede interesar: