Una posibilidad para introducir cambios en una sala o habitación de forma sencilla es decorando las paredes. Éstas que vamos a ver son propuestas muy informales que se pueden llevar a cabo con elementos tan habituales como fotografías, espejos, estanterías y otra serie de adornos parecidos.
Una pared se verá siempre mejor con una decoración acorde al resto de elementos que hay distribuidos en la estancia, y acorde también con los colores empleados. Las fotografías enmarcadas en forma de ‘collage’ o mosaico son formas divertidas de dar a la estancia una nueva cara más personal. La pared es el lugar idóneo donde los recuerdos familiares pueden tener un lugar destacado.
Enmarcar dibujos es otra posibilidad, también con un toque artístico. Los arreglos florales y las estanterías colocadas de forma geométrica crean otro tipo de propuesta realmente sencillas de llevar a cabo, construyendo rincones tan delicados e interesantes como éstos.
Si la decoración de la sala es más bien moderna, el tipo de complementos decorativos puede ir en la misma línea, en colores que destaquen, como por ejemplo el color negro, un habitual de los diseños más contemporáneos.
La cuestión es crear distintas composiciones que aporten dinamismo al entorno, piezas que pongan de manifiesto las distintas modalidades que se pueden crear con elementos que tenemos por casa y que siempre suelen ser los más adecuados para completar nuestras decoraciones más especiales.
Fotos: thehouseface.com ; wvcnews.com