Cestas para organizar el baño

Una forma práctica de tener organizado el baño es colocando cestas (de mimbre o de cualquier otro material). Éstas nos facilitan espacio extra a la hora de guardar nuestros utensilios y así no tenerlos por medio, al tiempo que funcionan como un elemento decorativo más. Resultan útiles, no ocupan excesivo espacio y también pueden ser elementos bonitos gracias a sus muchos colores y formas.

Estas cestitas te permitirán guardar de todo con sumo cuidado, especialmente los útiles de aseo que más vayas a utilizar, como si de pequeños compartimentos se tratase. Una propuesta interesante para todos aquellos que no tengan más espacio para situar un nuevo mueble o les falte espacio en los cajones.



Las cestas de mimbre clásicas en marrón son muy adecuadas para baños con tendencias rústicas, complementando este estilo y dándoles un aspecto muy hogareño y campestre al tiempo. Las puedes emplear como toallero para guardar las toallas limpias, dejando a un lado los colgadores y apostando por otros métodos de almacenamiento que impedirán que se arruguen o caigan al suelo, como a menudo suele pasar. Las cestas de color blanco o en tonos pastel son más apropiadas para ambientes románticos y de estilo nórdico, ya que tienen un punto delicado. En negro, rojo u otros tonos más llamativos, se acoplan a la perfección en ambientes modernistas y decoraciones más cálidas.


Recuerda que, con la humedad, algunos materiales se pueden poner un poco feos, así que no está de más forrar por dentro las cestas con telas impermeables, por ejemplo. Algunas ya vienen con esta tela incorporada, o están realizadas en plástico con elementos similares al mimbre, reforzando la estructura de las mismas para evitar, precisamente, este tipo de casos.


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