A veces, debido a la falta de espacio, no podemos tener un buen armario donde quepa toda nuestra ropa. Es el momento de empezar a buscar otras soluciones que nos permitan ordenar el vestuario en condiciones, manteniéndolo perfectamente colocado para que no se arrugue o manche. Hay muy buenas y distintas maneras de organizarse sin tener que depender de un armario y sin ocupar demasiado espacio en la habitación.
Una de estas soluciones, la más conocida, es hacerte con un «burro» como los que hay en los expositores de las tiendas de ropa. Se trata de una barra metálica donde podemos colgar la ropa y tenerla a la vista para elegir rápidamente la indumentaria del día, muy útil si vamos con prisa y tenemos que localizar una prenda en un corto periodo de tiempo. Los hay de distinta capacidad y los puedes dejar en un rincón para mantener la ropa bien protegida y que no esté en medio.
Otra interesante fórmula es la de almacenar la ropa en pequeños cajones de plástico. Esto es más apropiado a la hora de guardar la ropa interior, la ropa de cama, toallas u otro tipo de prendas que no se arruguen fácilmente ni sean especialmente delicadas.
Aquí tenemos esta otra idea: almacenar la ropa en un pequeño estante compartimentado por una serie de lonas. Los zapatos los podemos guardar en las cajas preparadas para ello, y situar el resto de la ropa en los cajones con forma de carrito. Un armario customizado y muy fácil de mover o desmontar, donde además cabe toda nuestra ropa, calzado incluido.
Fotos: opendeco.es; taringa.net; decoestilo.hoymujer.com; mundosacatun.com.