Realizadas a partir de madera de haya, estas mini-piezas funcionan a la perfección como estanterías para el baño. Su naturalidad y su encanto minimalista hacen de ellas el complemento perfecto para colocar los utensilios de aseo diario.
Se trata de piezas circulares, unas con forma de cuenco y otras simples repisas. Hasta una de ellas tiene un espejo rotatorio incorporado. No ocupan nada, como podéis ver, son accesorios de lo más prácticos para el día a día. De fácil colocación en la pared, son realmente prácticas y se pueden cambiar de ubicación siempre que se quiera, en un momento.
Tienen ese encanto natural de las cosas de madera, realizadas a mano, y su naturalismo innato hace que se integren por completo en el baño. Si queréis que vuestro aseo tenga un aire de ‘spa’, estas pequeñas piezas van a ser las más indicadas para ello. Tan fáciles de colocar que sólo se necesita un tornillo.
Pero no sólo en el baño lucirán genial, también pueden ser muy útiles en otros espacios de la vivienda: junto a la cama, para dejar el despertador o el vaso de agua; en el living o recibidor, como balda para figuras decorativas; o en el pasillo. Son de la firma francesa Inga Sempé, especializada en diseñar pequeños accesorios para el hogar así de coquetos.
Fotos: uuldesign.com