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Decorar y conseguir el equilibrio emocional; la cromoterapia

La vida hace que los individuos se vean expuestos a lo largo del tiempo a diferentes circunstancias que los hacen sentir sensaciones de lo más variadas. Los momentos más felices, los hitos conseguidos, la llegada de un hijo… Y, por otro lado,  tiempo amargos, la pérdida de un ser querido, la incertidumbre del porvenir, un desengaño amoroso… La decoración en estas circunstancias contribuye de manera eficaz a disfrutar más intensamente de los buenos momentos y a encontrar el equilibrio emocional en las circunstancias adversas, sobre todo si se utiliza la cromoterapia de forma consciente como base.

El hogar debe ser el templo donde encontrar la paz, donde sentirse a salvo de cualquier circunstancia externa. Cuando se llega a casa después de un duro día de trabajo o de haber sufrido alguna situación estresante, no hay nada como darse un baño relajante y recuperar poco a poco el propio control de la existencia. En este sentido, para sentirse realmente cómodo, seguro y recuperar el equilibrio emocional, la decoración juega un papel esencial. 

Utilización del color en decoración para un hogar feliz

La felicidad se alcanza a veces de pequeños granitos de arena que van sumando un todo que termina por inclinar la balanza hacia el lado positivo. No solo es la actitud, no solo es tener un buen trabajo, ciertas comodidades, una familia y amigos entrañables, un hogar confortable… es la suma de todos estos elementos lo que hace sentirse pleno. 

En relación al hogar, este tiene una repercusión notable a la hora de evitar lo que se conoce como fatiga emocional. La fatiga emocional es un estado de apatía en el que el individuo se siente cansado, con un bajo estado de ánimo, sin energía y muy irritable. Son síntomas de que algo no va bien y se deben tomar cartas en el asunto antes de caer en una depresión crónica. Los lectores que sientan algo parecido o conozcan a alguien en dicha situación, encuentran aquí las claves de fatiga emocional para aprender a reconocerla y ponerle freno.

La decoración de los espacios que se habitan tiene una fuerte incidencia en el estado de ánimo de las personas, y por este motivo hay que cuidar los aspectos decorativos del hogar. Es de suma importancia encontrarse a gusto en casa para conseguir un buen estado de bienestar emocional.

La Cromoterapia

Conocer el poder sanador de los colores y cómo influyen en el estado de ánimo y en el bienestar ayuda a crear un ambiente acogedor y agradable, según las propias necesidades.

El color guarda una importante conexión con las emociones y el estado de ánimo, se ha venido utilizando desde la antigüedad con fines curativos. Es una práctica que ha evolucionado hasta convertirse en los que hoy se conoce como cromoterapia, utilizada para combatir el estrés, la depresión o la ansiedad.

En este sentido, se sabe que cada color potencia ciertos estados de ánimo o particularidades del carácter que hacen que las personas se sientan mejor, más activas o más relajadas, más creativas o más meditativas.

Colores y su significado

El blanco es el color de la pureza y la paz. Transmite, energía positiva y serenidad. Se trata de unos de los colores que más deben extenderse por el hogar. De hecho, es muy habitual que sea el elegido para cubrir las paredes, que ocupan gran parte de la superficie de los inmuebles. Los otros colores se utilizan, mayoritariamente en muebles y complementos decorativos.

El verde genera armonía, por lo que se relaciona directamente con la estabilidad emocional y el equilibrio. Tiene la capacidad biológica de tranquilizar a nivel mental y físico, aumenta las defensas del cuerpo y estimula el crecimiento. Por su fuerte relación con la naturaleza y los efectos positivos que tiene, la mejor forma de introducirlo en casa es a través de las plantas.

El azul inspira relajación, claridad y serenidad. Es un color altamente recomendado para solucionar problemas de estrés, ansiedad o insomnio, ya que contribuye a conciliar el sueño y a encontrar la paz. Es un color que no debe faltar en el dormitorio, y que puede introducirse fácilmente en los complementos. Tratándose de esta estancia, es fácil incorporarlo en la ropa de cama; puedes encontrar más información aquí sobre edredones y ropa para vestir el dormitorio.  En la tienda online Todocolchas, hacia donde redirige el enlace, se ofrece la más amplia variedad de colchas, edredones y todos los complementos necesarios para vestir una cama con elegancia y estilo.

El color rojo, por su parte, tiene una fuerte influencia positiva en el estado de ánimo, activando la energía, mejorando la presión arterial, aumentando el pulso y el ritmo cardiaco. Es el color ideal cuando se trata de hacer frente a estados emocionales bajos, muy recomendable en situaciones de fatiga emocional, como las que se comentaban con anterioridad. Se puede introducir del mismo modo en pequeños detalles, como una colcha para el sofá, unas velas en el salón o los muebles de la cocina, por poner solo unos ejemplos.

El amarillo se asocia a la inteligencia, la rapidez mental y la creatividad. Es un color que contribuye a la claridad en el logro de objetivos y aporta serenidad para tomar decisiones. Se trata de un antidepresivo excelente, pero hay que utilizarlo en su justa medida para que no sobrecargue el ambiente y aporte irritabilidad.

Por último, el naranja es un color desinhibido que ayuda a desarrollar la personalidad. Favorece el optimismo y la confianza, consiguiendo equilibrio emocional. Se trata de un color excelente para fortalecer la autoestima.

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