Decoración de interiores

El dormitorio es la estancia de nuesta casa dedicada al descanso nocturno, pero que la mayor parte del tiempo que pasemos en él sea en un estado de consciencia suspendida como es el sueño no implica que deba decorarse de cualquier manera. El dormitorio también es el lugar del amor y el espacio para meditar nuestras decisiones ¡la de cosas que consultamos con la almohada!

El dormitorio también tiene carácter de refugio ¿dónde nos refugiamos cuando algo nos perturba? ¿dónde vamos a llorar sino abrazados a una almohada? Es un espacio mucho más complejo de lo que puede aparentar a primera vista, así que merece que recapacitemos seriamente sobre su decoración.

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En los siguientes dormitorios se respira vintage por los cuatro costados. Hay objetos en los que el paso del tiempo ha dejado su huella de una forma clara y hay también una atmósfera retro llena de colorido. Las propuestas que presentamos son espacios luminosos y claros donde este encanto vintage se manifiesta a través de muy diversos detalles.

Así lo vemos claramente en las dos primeras imágenes, donde el aspecto descuidado de algunos matices decorativos se vuelve expresivo y favorecedor. Lo vintage es un valor añadido en la decoración, dando a ésta un efecto arriesgado, fresco y de lo más espontáneo. Las atmósferas finales de estas habitaciones parecen en algunos casos sacadas de otra época por su estilo único.

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Un dormitorio donde la naturaleza se abra paso acaba resultando siempre un lugar confortable y cálido. Conseguir un estilo donde se fundan distintas tendencias para crear un espacio así en el que cada detalle cobre protagonismo es muy sencillo. Os traemos algunas ideas para decorar un dormitorio en el que la naturaleza esté presente no sólo en sus detalles, sino también en el colorido o el propio diseño, en una suma de elementos.

Las plantas son una buena compañía dentro de la casa, por ello no pueden estar ausentes si queremos darle un pequeño toque natural a la habitación. En la propuesta de la imagen superior, una única planta de hojas amplias puede traer la luz necesaria a este dormitorio, haciendo destacar la sencillez del estilo elegido y embelleciéndolo con la magia del verde.

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Algunos colores como el rosa y el azul (en todas sus gamas) son idóneos para crear espacios alegres y con un aire romántico. Tomando como base estos tonos y de qué distintas maneras se pueden combinar y usar, vamos a ver una serie de propuestas elegantes y divertidas para el dormitorio. La primera de ellas es esta florida habitación donde ambos colores, azul y rosa, destacan desde el propio cubrecama y almohadones para pasar a vestir otros adornos del cuarto. En este caso, la gama elegida es alegre, festiva y muy dinámica, a juego con el verde, el amarillo, el blanco y el naranja. Una habitación femenina, juvenil y llena de claridad.

La siguiente propuesta, en tonos más sobrios, y por qué no, sofisticados, revela un espacio también muy femenino, donde el rosa se transforma en fucsia y el azul se deja ver desde las pinceladas de la pared y desde la propia cama. Ambos colores crean una atmósfera muy personal, en este caso con un punto clásico muy apropiado.

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Durante la infancia o adolescencia, es muy común en muchas viviendas compartir habitación con un hermano o hermana cuando hay falta de espacio. En ocasiones puede haber conflicto en cuanto a la decoración, sobre todo cuando los hermanos tienen gustos distintos o entre ellos hay una diferencia de edad notable (si uno ha entrado ya en la adolescencia y el otro no). A través de estas propuestas vamos a ver algunos ejemplos de habitaciones compartidas donde no falta el encanto, la diversión y las soluciones para todos.

¿Comparten habitación un chico y una chica? Estos pueden ser buenos ejemplos sobre cómo marcar cierta «territorialidad», establecer un espacio propio dentro del dormitorio para cada uno. Esto es muy práctico si todavía son pequeños.

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El blanco es un color básico dentro del hogar. Un color muy socorrido que siempre se deja querer a la hora de decorar. En estos dormitorios, la naturaleza neutra del blanco se tiñe con algunos detalles en color para transportarnos a lugares más confortables, allí donde el sueño nos vence.

Como el blanco es un color neutro, combina bien con todas las gamas cromáticas que queramos añadirle. Es parte de la magia de este color, luminoso y radiante, pero a veces también puede resultar monótono. Por eso, con unas pinceladas de color, estas habitaciones se verán más acogedoras y vivas, y en todo tipo de estilos, ya sea este un estilo moderno o, por el contrario, más clásico.

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