Decoración de interiores

El estilo industrial renovado es el protagonista de los siguientes espacios. Se trata de lugares con una base industrial, esto es, entornos que antiguamente pertenecieron a fábricas, almacenes u otros lugares que no fueran viviendas. Aprovechando los recursos disponibles, se les ha dado un nuevo uso creando habitaciones, cocinas y salones dotados de un encanto especial, a los que se suman elementos modernizados bajo la forma de nuevos diseños, inspiraciones decorativas y colores menos arcaicos. Es lo que llamamos el estilo industrial renovado.

Si disponéis de estos espacios, podéis transformarlos y adaptarlos para que sean vuestra propia vivienda. Se trata de aprovechar esos muebles o elementos de arquitectura tan propios de este estilo y construir bajo ellos (o sobre ellos) rincones especiales adaptados a la vivienda habitual. Como en la imagen siguiente, donde las antiguas taquillas de lo que parece fue un vestuario adornan las paredes bajo la forma de armario renovado, en un loft de estilo industrial bastante inspirado.

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En el estilo industrial las paredes de ladrillo visto han sido desde sus comienzos una de sus características, aunque hay ahora una tendencia dentro de este estilo industrial que convierte las paredes de ladrillo visto en poco menos que imprescindibles. Esta tendencia dentro del estilo industrial da una importancia tremenda a las paredes de ladrillo como premisa sobre la que construir la decoración. Así en esta corriente no se puede entender una cocina que no tenga algún tramo de sus paredes en ladrillo visto y como mínimo el frente de la cocina.

Como veréis en este artículo las características de los elementos de la cocina son los típicos de cualquier cocina de estilo industrial, muebles, cocina y electrodomésticos en acero inoxidable y de apariencia profesional. Algo de madera en encimeras o suelos y siempre paredes de ladrillo visto en diversos grados de exposición.

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Por estilo industrial hay que entender un estilo de decoración de viviendas moderno, donde los espacios se cubren de muros de carga, ladrillos, columnas y otra serie de detalles de lo más atractivos visualmente. Mostramos algunas ideas para quienes quieran darle a su hogar algunos matices industriales, creando espacios mucho más espontáneos y con un aire distinto.

Por ejemplo, estas lámparas que penden sobre las mesas y otras áreas son un buen modelo de iluminación de estilo industrial. Son piezas exuberantes, más propias de una fábrica o de un viejo taller que de una casa del siglo XXI y, sin embargo, ayudan a dar ese toque buscado de interiores que combinan elementos improvisados con una belleza clásica.

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El aprovechamiento de espacios industriales como vivienda trae consigo una serie de características arquitectónicas muy definidas. Muros de carga, vigas de acero, tubos e incluso entramados de tuberías al descubierto son algunas de estas señas de identidad tan personales. Todos estos elementos contribuyen a crear espacios distintos, ciertamente singulares, pero muy atractivos. A los amantes de las construcciones diferentes les encantará vivir en ellos.

La primera norma para saber si estamos ante uno de estos espacios es mirar al techo, lugar donde por lo general se encuentran situados estos elementos definitorios de un estilo que está marcando tendencia, y cuyo aspecto ultra-moderno suele definir muchos de los espacios urbanos con los que nos encontramos hoy día. Los tubos de ventilación, de metal o de acero, y otras estructuras metálicas similares, se abren paso sobre cocinas, salones y dormitorios de un modo totalmente natural, transformando estos lugares en ecosistemas urbanísticos muy apreciados por los buscadores de nuevas tendencias.

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El diseño de este espacioso loft a manos del estudio israelí Studio Aiko tenía como principal objetivo el de crear una vivienda equipada, principalmente, en tonos neutros y aspecto también neutral. Por neutral nos referimos a un diseño uniforme en el que ningún aspecto destaca más que otro, un diseño basado en una gama de colores más bien fría, apoyada sobre todo en la homogeneidad del gris.

Un diseño absolutamente acorde con el espacio en el que se ubica, si lo vemos así, ya que la vivienda se alza en un loft de corte industrial de dos plantas. Las paredes de ladrillo visto y los grandes tubos de acero propios de las estructuras de este tipo, antaño una nave industrial, realzan la sensación de estar dentro de una antigua fábrica o depósito, un lugar fuera de lo habitual.

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El encanto de este loft de dos plantas reside en el aprovechamiento de un espacio de diseño industrial como vivienda. La doble altura permite situar en una zona más retirada estancias más sensibles como el dormitorio y el baño, así como aprovechar la entrada de luz por una zona de acristalamiento exterior e interior, iluminando toda la casa de una forma así de natural.

Los detalles industriales se aprecian en la estructura metálica de la propia escalera que conecta ambos pisos, así como en otros detalles de pared. Con una decoración sencilla y semi rústica donde el blanco cobra protagonismo, en la planta baja encontramos que el salón, el comedor y la cocina permanecen conectados por un espacio común, mientras la parte superior queda más delimitada.

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